Ya está aquí la SUPER BOWL ¿están preparados?
Si no lo estuvieran bien saben que un humilde servidor se curró una pequeña guía explicando cómo se juega al Football. No, en estos momentos carecen de excusas.
De antemano, a @KikoR79 y @BraisInChains lo primero que voy a hacer es dar las gracias ya que me han ayudado a respirar en esta gran entrada.
Barbaridad; ya que habrían sido muchas horas, días incluso para mí, y ellos me han dado aire para no desfallecer.
SEATLE SEAHAWKS (NFL)
Buscando la leyenda
Hace más o menos una semana el grupo originario de Seattle,
Pearl Jam, publicaba un tweet en el que se podía observar un breve vídeo en
el que durante apenas dos minutos, podían verse a cámara lenta las imágenes de
la histórica remontada que el equipo del Estado de Washington había
protagonizado horas antes. Mientras sonaba el famoso “Alive” de los chicos de Eddie
Vedder todos pudimos deleitarnos una vez más con la plasticidad, la belleza y
la locura, que Russell Wilson, Marshawn Lynch y los suyos habían dejado en
nuestra memoria para siempre.
Los Seahawks estaban vivos, más vivos que nunca, y con la clara intención de marcar no solo el Football Americano de ésta década, si no el de toda una generación. El camino no había sido sencillo, y tan solo la fuerza mental, el espíritu y el carácter competitivo de una plantilla compensada y que cree en lo que hace, ha podido traerlos hasta la Super Bowl XLIX.
Seattle comenzó la temporada 2014-2015 en su estadio, el temible CenturyLink Field, frente a sus rivales por el Título de la NFC, los Green Bay Packers. Victoria contundente por 36 a 16 frente a un equipo sólido y candidato a todo. La maquinaria perfectamente engrasada del entrenador Pete Carroll seguía dominando el comienzo de la nueva temporada con la misma fiereza que había terminado la anterior, dónde arrollaron a los Denver Broncos del todopoderoso Peyton Manning en la Super Bowl XLVIII.
Tras este arranque fulgurante, Seattle cayó en la
irregularidad y llegaron las dudas. Tras el primer mes de competición y a
mediados del mes de Octubre, llegaron dos derrotas consecutivas frente a Dallas
Cowboys y St.Louis Rams. El balance entonces arrojaba un empate a tres entre
victorias y derrotas, incluyendo un 23 a 30 desfavorable en el inexpugnable
Century ante el equipo texano.
Pero las dudas se disiparon con tres victorias consecutivas: doblegando a Carolina Panthers, Oakland Raiders y New York Giants. Una nueva derrota a mediados de Noviembre, esta vez ante Kansas City Chiefs para un balance positivo de 6 victorias y 4 derrotas, obligaba a Seattle a no fallar debido al poco margen de mejora para contar con ventaja de campo durante la post-temporada. Sin embargo, Seattle piso a fondo el acelerador, y disipó todas las dudas posibles logrando seis victorias consecutivas ganando así la NFC West y dejando su balance final en doce victorias y 4 derrotas.
Pero las dudas se disiparon con tres victorias consecutivas: doblegando a Carolina Panthers, Oakland Raiders y New York Giants. Una nueva derrota a mediados de Noviembre, esta vez ante Kansas City Chiefs para un balance positivo de 6 victorias y 4 derrotas, obligaba a Seattle a no fallar debido al poco margen de mejora para contar con ventaja de campo durante la post-temporada. Sin embargo, Seattle piso a fondo el acelerador, y disipó todas las dudas posibles logrando seis victorias consecutivas ganando así la NFC West y dejando su balance final en doce victorias y 4 derrotas.
Llegaban los PlayOffs y el primer rival serían los Carolina
Panthers que visitaban Seattle después de haber derrotado a Arizona Cardinals
en el duelo de WildCard. Victoria contundente de los locales ante casi 69.000
aficionados entregados en las gradas, que se convertía en el primer campeón en
ganar un partido de PlayOff la temporada posterior a su título, desde que los New England
Patriots lo consiguiesen en el año 2005.
La afición de Seattle, conocida y temida por los rivales llevaba en volandas a su equipo hacia el título de la NFC dónde se enfrentarían a los Green Bay Packers.
El
partido se presentaba con cierta ventaja a favor de los locales, debido a dicha
condición, y a que el quarterback rival Aaron Rodgers llegaba mermado por una
lesión que ya le había limitado en su anterior partido contra los Dallas
Cowboys.
El ídolo local, el también quarterback Russell Wilson,
jugador metódico y no acostumbrado a los errores, lanzaba cuatro intercepciones
que los Packers no terminaban de aprovechar, aunque les permitía llegar al
tercer cuarto con una ventaja de 16 a 0. Seattle avisaba pero no se recomponía:
en una jugada de engaño durante un field goal conseguían recortar distancias y
anotar un touch down, que dejaba el partido con un resultado de 19 a 7 con apenas
dos minutos por jugarse.
Y llegaba el momento, el famoso “momentum” que tienen las Cuatro Grandes Ligas americanas. Existe un momento en cualquier deporte, cuando un equipo muerto, desahuciado, recupera la confianza, la magia y saca fuerza de flaquezas para poder voltear un resultado. Puede ocurrir con cualquier pequeño detalle, en cualquier momento: una parada en hockey, el robo de una base en beisbol o un tapón en baloncesto puede hacer que el público, los jugadores y los aficionados utilicen ese pequeño detalle para cambiar el curso de un partido, una eliminatoria o un título.
Y llegaba el momento, el famoso “momentum” que tienen las Cuatro Grandes Ligas americanas. Existe un momento en cualquier deporte, cuando un equipo muerto, desahuciado, recupera la confianza, la magia y saca fuerza de flaquezas para poder voltear un resultado. Puede ocurrir con cualquier pequeño detalle, en cualquier momento: una parada en hockey, el robo de una base en beisbol o un tapón en baloncesto puede hacer que el público, los jugadores y los aficionados utilicen ese pequeño detalle para cambiar el curso de un partido, una eliminatoria o un título.
Cuando faltaba un solo minuto y cuarenta y tres segundos por jugarse, Russell Wilson anotaba un nuevo touchdown de carrera y dejaba el marcador 19 a 14. El momento era de Seattle ya que Green Bay estaba desbordado. Onside kick recuperado por los Seahawks en una jugada que a la postre resultaría ilegal por un error en la formación local, y los locales que se veían en situación de recuperar un partido que todo el mundo les daba por perdido unos minutos antes.
Marshawn Lynch, la Bestia, anotaba un nuevo touch down de 24
yardas de carrera impecable e imparable que ponía a Seattle por delante con 1:25
por jugarse. Pete Carroll se la jugaba buscando la conversión de dos puntos
para asegurarse el empate en caso de que Aaron Rodgers consiguiese colocar a
los suyos en distacia de field goal y obligando a arriesgar a unos
conservadores Packers a buscar el touchdown en caso de querer ir a por el
partido.
Pero la suerte estaba ya del lado de Seattle: Russell Wilson conseguía conectar con su TE (tight end) en una jugada agónica y la desventaja se colocaba en 3 puntos a favor de los locales. Aaron Rodgers no fallaba y los Packers conseguían empatar el partido pese al rugir del público. Nos ibamos a la pórroga.
Pero la suerte estaba ya del lado de Seattle: Russell Wilson conseguía conectar con su TE (tight end) en una jugada agónica y la desventaja se colocaba en 3 puntos a favor de los locales. Aaron Rodgers no fallaba y los Packers conseguían empatar el partido pese al rugir del público. Nos ibamos a la pórroga.
Seattle
ganaba el sorteo. Tendría la primera posesión del tiempo extra. Si lograban
convertir un touchdown en la primera posesión el billete a la SB sería suyo.

Lágrimas en Wilson y Kearse, que no habían podido casi
conectar en todo el partido, escribían sus nombres en los libros de historia.
El Campeón podría defender título. Lo que pase en esta Super Bowl también formará pase de la historia: si Wilson consigue su segundo título, se convertirá en leyenda. Si Tom Brady consigue su cuarto, se hará para siempre inmortal.
NEW ENGLAND PATRIOTS (NFL)
Belichick & Brady: camino a la inmortalidad
Belichick
y Brady son ya nombres de leyenda. Todavía en activo son sin duda mitos de este
deporte. Este año lo han vuelto a hacer. Sexta Superbowl desde 2001. Son cifras
que impresionan y asustan.
New England Patriots no es un equipo querido. Principalmente porque ganan, porque siempre compiten, porque siempre están ahí, en lo alto, por ser siempre el eterno aspirante.
Siempre envueltos en polémicas por el peculiar carácter de Belichick, entrenador obsesivo hasta el extremo de llegar a espiar a rivales en sus entrenamientos a puerta cerrada. La última, es una polémica absurda sobre la presión de los balones empleados en la final de conferencia. Absurda sobre todo porque los Patriots arrasaron a los Colts siendo la influencia de ese detalle (igual para los dos quarterbacks, por cierto) anecdótica. Absurda porque realmente lo que sucede es que Belichick es uno de los mejores entrenadores de la historia de este deporte, siempre con detalles que acaban por volver loco a su rival, capaz de convertir en estrellas de este deporte a jugadores descartados, olvidados, despreciados por otros equipos. Un genio, y como todos los genios, personaje peculiar.

Tom Brady es un espectáculo. El día que se retire, el Football lo va a notar. Dejará una sensación de vacío enorme como está pasando ante la más que posible retirada de su archirrival: Peyton Manning. Ver jugar a Brady tirando de “no huddle” (jugadas que se inician sin que se produzca la reunión previa entre todos los jugadores del equipo de ataque) es puro arte. Bien lo sufrieron los Ravens en la remontada épica de los Pats en el partido de ronda divisional.
Brady,
Belichick y toda la afición de los Pats tiene ansias de revancha tras las dos
últimas Super Bowls perdidas, ambas ante los NY Giants. Especialmente dolorosa
fue la de 2008 en la que el equipo de la Gran Manzana fastidió la temporada
perfecta de los Patriots. Que pierdas el único partido del año y éste, justo
sea en la SuperBowl tiene que ser un trago muy amargo y difícil de digerir.

NE tiene una nueva oportunidad de convertir su leyenda en algo mayúsculo, difícil de igualar. Esta oportunidad llega además en una temporada que empezó muy irregular y que tuvo su punto de inflexión en una humillante derrota en Arrowhead, el campo de los Kansas City Chiefs, en la cuarta jornada. Aquel día el equipo de Nueva Inglaterra tocó fondo y parecía que este equipo se empezaba a acabar. Sin embargo, la reacción ha sido portentosa, acabando como líder de la Conferencia y haciendo valer el peso del factor campo para llegar al gran día en Arizona.
Ahora
van a tener delante al vigente campeón, y a una gran defensa, sobre todo
defensa al pase. Sin embargo, disponen de armas para ser optimistas y creer en
su triunfo ¿cuándo vieron a los Pats rendirse y no creer en sí mismos? Ja!
Por un
lado está su cohesión. New England Patriots son ante todo un equipo, una
agrupación de gente unida ante un objetivo. Es marca de la casa del periodo
Belichick, espíritu grupal, que es encomiable y en la final de Conferencia se
pudo apreciar en la celebración del touchdown conseguido por Volmer; el right
tackle de la sufrida línea ofensiva que rara vez se ve en una de éstas. Todos
sus compañeros de trinchera literalmente enloquecieron y lo celebraron como una
piña.
Por
otro lado, pueden amenazar por todas las vías. Por un lado con su TE (tight end)
Gronkowski ¡Gronko! Toda una amenaza partiendo desde la línea ofensiva. Mediante
el ataque de pase, con un Julian Edelman (wide receiver) que está pletórico. Y
si la defensa de pase de Seattle complica esas opciones Brady siempre puede tirar
de sus running backs: Vereen y Blount. Ambos con buen rendimiento,
especialmente Blount que está en modo estrella.
Blount es otra obra de arte de Belichick. Recuerden que fue descartado por los Steelers este mismo año para después ser repescado por los Patriots (donde ya había estado el año pasado) y de este modo lo ha convertido en un arma mortífera.
En la
línea defensiva destaca, tanto por
tamaño como por personalidad y calidad, Wilfork. Este defensive tackle es una de las señas de
identidad de los Patriots. Su enorme tamaño no impide que sea toda una amenaza
para el ataque rival.
Difícil dar una previsión para un partido entre dos equipos de tanto nivel, pero los Patriots parecen llegar en mejor forma que unos Seahawks que sufrieron mucho en su final de Conferencia, firmando unos tres primeros cuartos muy flojos en ataque y sobreviviendo por su defensa. Aunque bueno, Seattle a fin de cuentas son los actuales campeones y si hubiera un favorito serían ellos. Veremos…
La
clave residirá en que los Patriots sepan amoldar su ataque para esquivar las
trampas de Seattle. En defensa frenar a Marshawn Lynch, gran amenaza en
carrera, y presionar a un Russel Wilson que fue interceptado en varias
ocasiones en la final de Conferencia y no parece tan fino como en el tramo
final del año pasado.
Esta actuación de Beyoncé (mencionémosla en mayúsculas, para que además del game vean el show único que se monta en la Super Bowl) ocurrió hace dos años.
En esta edición de SUPER BOWL XLIX será Katy Perry quien encienda todos los focos en el descanso. Ah! y será la cantante de Frozen quien cante el Himno Americano previo al partido.
Si hay una fecha marcada en el calendario por JUEGO, DEPORTE, ESPECTÁCULO, y también por MARKETING, sería ésta.
Espero os guste. Bien saben:
Que lo muevan, igual que un comentario u opinión siempre se agradece.
Muchas gracias.